Normalicemos hablar sobre SALUD MENTAL

Hablar sobre salud mental no debe ser un acto de valentía.
Hablar sobre salud mental debe estar presente en nuestras conversaciones cotidianas.
Hablar sobre salud mental no puede serguir siendo un tabú como lo ha sido, por miedo a ser juzgados, etiquetados o incomprendidos.
Debemos ser capaces de hablar abiertamente de lo que nos duele o nos preocupa; de esta manera acabamos con el estigma.
Hablar sobre salud mental demuestra que pedir ayuda no es debilidad, sino un acto de autocuidado.
Conversar nos permite validar nuestras dificultades, nuestro sufrimiento y el de quienes nos rodean y así dejamos de sentirnos solos.
Comencemos a ver la terapia y el apoyo en salud mental como algo normal y necesario.
